Muchos pensarán que la aparición de Mara y de sus ejércitos es una incorporación posterior a los textos, una leyenda concebida para darle dramatismo a la gesta de Siddartha, a punto de lograr la iluminación. Pero en realidad constituye algo mucho más profundo, pues nos revela la verdadera naturaleza de Mara. La función destructiva del mal, tal como actúa en este mundo. Los escritos narran que, ante la voluntad férrea de Siddartha y su postura intransigente, Mara finalmente se rindió e hizo retroceder a su séquito, con estas palabras:
-Durante siete años, seguí a Siddartha paso a paso. No pude encontrar resquicio por donde entrar en el gran iluminado, el Siempre Alerta. Como el cuervo que se abalanza contra una piedra en forma de animal, confundiéndola con una tierna presa, con un manjar dulce y delicioso, y se aleja al no hallar lo que esperaba, así, como un cuervo que ataca a una piedra, yo renuncio a Gautama, frustrado e impotente.-
Después de acechar a Siddartha durante siete años, finalmente Mara reveló su verdadera identidad, solo cuando aquel estaba a punto de lograr la iluminación.
El caluroso día llego a su fin. El sol se puso sobre Siddartha, que seguía sumido en sus meditaciones, mientras la higuera proyectaba unas largas sombras a su alrededor.
Simultáneamente, en el otro extremo del firmamento, apareció la luna llena de abril, envolviendo con su suave resplandor los árboles, el arroyo y las aldeas circundantes, velando sobre Siddartha mientras este se transformaba en Buda, el iluminado.
Siddartha aguardó, consciente de que la respuesta residía en lo mas profundo de su ser, accesible solo mediante salto de intuición, siempre y cuando la esencia de su alma fuera pura y capaz de reflejar el universo tan perfectamente como un espejo. Las estrellas iluminaban el firmamento.
La intensidad del esfuerzo mental de Siddartha hizo que se abriera su tercer ojo. Al igual que un potente haz de luz, el ojo atravesó el espacio y el tiempo infinito. Siddartha contempló a todos los seres humanos, esforzándose en nacer, esforzándose en renacer, independientemente de su casta, de sus defectos y virtudes.
Y allí empezó la intuición.
Era preciso explorar el pasado; Siddartha contemplo su existencia y la de todos los seres humanos. La cuestión era como eliminar el sufrimiento. Asvapati le había enseñado que toda causa provocaba un efecto. Pero eso no bastaba.
La respuesta cobró forma al analizar la concatenación de causas y efectos.
Cuál es la causa de la vejez y la muerte? Siddartha se concentro hasta dar con la respuesta: la vejez y la muerte existen porque existe el nacimiento. La vejez y la muerte, obedecen al nacimiento. Cuál es la causa del nacimiento? El nacimiento existe porque existe la vida? La vida existe porque existen los vínculos. La vida obedece a los vínculos. Cuál es la causa de los vínculos? Los vínculos existen porque existe el deseo. Los vínculos obedecen al deseo. Cuál es la causa del deseo? El deseo existe porque existe la sensación. El deseo obedece a la sensación. Cuál es la causa de la sensación? La sensación existe porque existe el contacto. La sensación obedece al contacto. Cuál es la causa de los seis sentidos? Los seis sentidos existen porque existe el cuerpo y la individualidad. Los seis sentidos obedecen al cuerpo a la individualidad. Cuál es la causa del cuerpo y la individualidad? El cuerpo y la individualidad existen porque existe la percepción. El cuerpo y la individualidad obedecen a la percepción. Cuál es la causa de la percepción? La percepción existe porque existen las predisposiciones hereditarias y kármicas. Cuál es la causa de las predisposiciones hereditarias y kármicas? Las predisposiciones hereditarias y kármicas existen porque existe la ignorancia. Las predisposiciones hereditarias y kármicas obedecen a la ignorancia.
Si, pensó Siddartha, quien abrió los ojos y observó las estrellas, la ignorancia es el origen de nuestra situación. Vivimos en una época opresiva, gobernada por una multitud de dioses, todos ellos encadenados. Mahabali el renegado me enseñó los primeros pasos hacia un nuevo planteamiento, desconocido en nuestros tiempos, un planteamiento científico e inteligente. Pero eso por si mismo no basta. No, se requiere una combinación de conocimientos, ciencia, sabiduría, talento y el tercer ojo. Pero ese concepto aun no existe en la actualidad. Juntos, producen el saber, y posteriormente viene la intuición. En este instante he comprendido que soy, y sé lo que es eso.
“Yo soy lo más ennoblecido de la tierra. Yo soy la flor y nata de la Tierra. Yo soy el hermano mayor de la Tierra. En verdad os digo que esta será mi ultima encarnación sobre la Tierra. Esta es mi existencia final antes de pasar a la siguiente esfera.”
Si, pensó Siddartha, las respuestas se hacen cada vez mas claras. Sin embargo, si invierto el proceso llegare a la conclusión de que el deseo conduce del nacimiento a la reencarnación, de un sufrimiento a otro sufrimiento. En la raíz de todo subyace la ignorancia. Si eliminamos la ignorancia, eliminamos las predisposiciones hereditarias y kármicas, si eliminamos las predisposiciones hereditarias y kármicas, eliminamos la percepción. Si eliminamos la percepción, eliminamos el cuerpo y la individualidad. Si eliminamos el cuerpo y la individualidad, eliminamos los seis sentidos. Si eliminamos los seis sentidos, eliminamos el contacto. Si eliminamos el contacto, eliminamos la sensación. Si eliminamos la sensación, eliminamos el deseo. Si eliminamos el deseo, eliminamos los vínculos. Si eliminamos los vínculos, eliminamos la vida. Si eliminamos la vida, eliminamos el nacimiento. Si eliminamos el nacimiento, eliminamos la vejez y la muerte.
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